Cuando hablamos de memoria, nos referimos a la capacidad mental de adquirir, almacenar y recuperar la información. Por ello, su función principal es la de proporcionar a cada ser humano una base de conocimientos que le permita comprender los acontecimientos que se suceden.
Sin embargo, la memoria es mucho más compleja de lo que realmente aparenta. En las primeras investigaciones, en busca del funcionamiento de ésta, destacaron tres descubrimientos:
- Hermann Ebbinghaus: Estudió cómo se retienen las sílabas sin sentido y con ello, defendió que el mecanismo de la memoria funciona mediante la repeticón para que la información se asocie entre sí.
- Frederic Barlett: Al contrario de Ebbinghaus, estudió la memoria introduciendo historias en lugar de sílabas. Concluyó con que la memoria se estructura por esquemas, es decir, por conocimientos de experiencias pasadas.
- George Miller: Demostró que el ser humano es capaz de retener hasta siete elementos, en el mismo tiempo, en la memoria a corto plazo.
En otro plano de la memoria, encontramos la neuropsicología, que es la ciencia que estudia las relaciones entre el cerebro y la conducta. Lo que el estudio de esta disciplina ha concluido es que, la memoria tiene diversos niveles de procesar la información, la memoria a largo plazo está representada por numerosas regiones del cerebro y, que tanto la memoria explícita e implícita dependen de ciertos circuitos neuronales.
En todo proceso de aprendizaje se emplea la memoria ya que tras adquirir ciertos conocimientos, el ser humano necesita de la capacidad de retenerlos y almacenarlos. Por ello, su función se basa en esto. Para ello, la memoria lleva a cabo tres procesos:
- La codificación: Transformación de estímulos en una representación mental y en donde la atención y la intensidad, juegan como instrumentos clave.
- El almacenamiento: Consiste en la retención de la información para luego emplearla y en donde se hace indespansable la organización de ésta.
- Recuperación: Es el acceso a la información retenida del que toman parte los individuos.
Por otro lado, y para entender la memoria, localizamos su estructuración y funcionamiento; basados en cómo registra los sucesos como recuerdos y cómo dichos sucesos son asociados a su vez, con otros. Como solución a estos problemas se desarrolló la teoría multialmacén, en donde se recogen tres sistemas de memoria:
- Memoria sensorial: Registra la información proveniente del exterior durante un tiempo escaso. Esta información se tramsmite a la memoria a corto plazo. Sin embargo, este sistema es mucho más amplio, algunas de sus características son: explora los rasgos físicos y sensaciones de los estímulos, su capacidad es amplia y con existencia de un subsistema para cada sentido (imágenes, sonidos...) y la duración de los datos depende del sentido.
- Memoria a corto plazo: La información transferida de la sensorial es organizada y analizada para que las experiencias se puedan interpretar. Esta información es codificada de forma visual y acústica, y por signos semánticos; su capacidad de almacenamiento se reduce a siete ítems; además, estos recuerdos no son muy fiables ya que se pueden modificar por nuevas experiencias.
- Memoria a largo plazo: Conserva todos nuestros conocimientos sobre el mundo, ya organizados, para su acceso.
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